El ministro Javier Giménez sostuvo en una entrevista con Radio Ñandutí la semana pasada, que desde el punto de vista económico "tiene sentido" la legalización de la marihuana.  

La principal cabeza de la cartera comentó además sobre la gran demanda a nivel mundial del producto y que su elaboración podría traer réditos económicos al país. Para ello, en necesaria la legalización y junto a ella, una mejora en los procesos productivos.

"En Paraguay se plantan 40 mil hectáreas (de marihuana) de baja calidad por estar perseguidos por la fuerza del orden" dijo. Agregó que tras la legalización, la marihuana "puede ser uno de los cinco productos de exportación de Paraguay, en términos de valor".

El ministro también habló de la necesidad de la formalización de la producción y la importancia de la trayectoria, sumado a los impuestos propios de la actividad, los cuales son altos.    

Javier Giménez, en entrevista con Radio Ñanduti.

La Cámara de Cannabis Industrial, por su parte, considera que las condiciones como la infraestructura existente en el país y la posibilidad de creación de empleos permiten hablar de una transición hacia la legalización. Procuran un mercado que supere la ilegalidad y pueda brindar buenos productos que cumplan estándares de calidad.   

Marcelo Demp, el presidente de la Cámara sostuvo que "la  iniciativa no solo podría diversificar la economía del país, sino también colocarlo en el mapa internacional como un referente en la industria del cannabis".

La misma Cámara a finales del año pasado impulsó un proyecto de ley para elevar el límite de THC en la producción. Actualmente es de 0,5%. Los beneficios pueden ser enormes entre los que se destacan la creación de puestos de trabajo y un enorme beneficio económico resultado de un mejor posicionamiento del cannabis paraguayo en la región.

Hace unos días el ministro Giménez se reunió con empresarios del laboratorio Pharma Industries S.A., una de las empresas con permisos para la elaboración y procesamiento de medicamentos con cannabis, para hablar sobre la posibilidad de avanzar en la incipiente industria.

El crecimiento de la producción está orientado a la exportación pero también al abastecimiento del mercado local, regulado por el Programa Nacional para el Estudio y la Investigación Médica y Científica del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus Derivados (PROINCUMED).