La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, confirmó que el gobierno dará de baja todas las inscripciones al Registro del Programa de Cannabis (Reprocann), argumentando que el sistema actual permite el desvío de marihuana al mercado ilegal. Sin embargo, la medida deja en el aire a miles de pacientes que utilizan cannabis con fines terapéuticos y plantea dudas sobre las verdaderas intenciones detrás de este endurecimiento.

En sus declaraciones, Bullrich afirmó que el programa será reformulado porque "vamos a dar todo de baja y vamos a empezar de cero", asegurando que busca garantizar un mejor control del autocultivo y evitar abusos. Según la ministra, el gobierno anterior otorgó alrededor de 300.000 inscripciones para el cultivo de cannabis medicinal, pero sostiene que muchas de ellas habrían sido utilizadas como cobertura para actividades ilícitas.

Bullrich mencionó que existen casos en los que individuos con permiso para cultivar un número reducido de plantas fueron encontrados con cultivos mucho mayores, lo que, según su interpretación, probaría que la producción excedente estaba destinada al mercado negro. Sin embargo, no presentó datos concretos sobre la cantidad de irregularidades detectadas ni sobre cómo planea garantizar que los pacientes no queden desamparados.

El anuncio ha generado un fuerte rechazo entre organizaciones de pacientes y cultivadores, quienes advierten que la medida pone en riesgo el acceso a tratamientos médicos esenciales. Hasta el momento, el gobierno no ha detallado cómo se realizará la reinscripción ni cuáles serán los nuevos requisitos, aumentando la incertidumbre de quienes dependen del cannabis medicinal.

¿Qué es el Reprocann y por qué es clave para el acceso al cannabis medicinal?

El Registro del Programa de Cannabis (Reprocann) fue creado en 2019 como un sistema de autorización para pacientes, profesionales de la salud y cultivadores que requieran cannabis con fines medicinales, terapéuticos o paliativos del dolor. A través de este registro, las personas pueden recibir un permiso legal para autocultivar cannabis, asignar a un cultivador solidario o acceder a productos derivados de la planta.

El Reprocann ha sido un pilar en la regulación del cannabis medicinal en Argentina, permitiendo que miles de pacientes accedan a tratamientos sin depender del mercado ilegal. Con su eliminación, el gobierno de Javier Milei avanza hacia un escenario de mayor criminalización, dejando en la incertidumbre a quienes han utilizado este sistema como única alternativa para acceder a su medicina.