El psiquiatra clinitario Agustín Barúa nos acompañó el sábado 1 de marzo en la mesa de debate con el tema Drogas y reducción de daños: “Pensar lo incorrecto”. La presentación de los panelistas estuvo a cargo de la activista Ana Bella Vera, y la moderación, a cargo de la Lic. Hadassa Noguera, una de las profesionales que forma parte del plantel voluntario que brinda apoyo psicológico los sábados en la Plaza Italia.

A las 18:30 horas se dio inicio a la introducción de Pensar lo incorrecto, abordando el punto de vista de los profesionales y el vacío existente en torno a aceptar que lo prohibido no siempre es del todo negativo. Barúa ejemplificó con un vaso de whisky en la mano cómo la sociedad condena a un usuario de marihuana, evidenciando una contradicción en la percepción del consumo de sustancias.

En otro momento, señaló la importancia de aprender a pedir ayuda y a ofrecerla, haciendo hincapié en la educación de los varones, quienes muchas veces son criados bajo la premisa de no expresar sus emociones. Luego, se abordaron cuatro puntos ciegos relacionados con el adultocentrismo, como la frase “cuando seas grande vas a hacer lo que quieras, bajo mi techo no”, lo que refleja una falta de diálogo e incomprensión. Barúa también mencionó la prepotencia del adulto, que se replica en el ámbito profesional, donde solo la autoridad es vista como dueña del conocimiento.

Sobre el consumo, señaló que el enfoque actual se basa en tratar a las personas cuando ya presentan un consumo problemático o grave, cuando en realidad la prevención debería partir del reconocimiento del consumo como parte de la cultura.

Por último, se presentaron herramientas clave, resumidas por la Lic. Hadassa Noguera:

• No juzgar, ya que no conocemos las circunstancias de los demás. Estar abiertos y receptivos a lo que traen las personas.

• Usar el pragmatismo: ayudar con lo que hay, desde donde estamos, sin necesidad de un consultorio. En lugar de decir “yo no me meto”, intervenir si la persona solicita ayuda.

• La libre elección: las personas tienen derecho a decidir cómo vivir.

• Tener un enfoque positivo: alimentar la esperanza, pues para mala energía ya está el mundo.

• Proteger la infancia y a las personas dependientes, como los adultos mayores. Fomentar un consumo responsable.

• Capacidad de negociación.

• Confidencialidad: respetar la confianza depositada en uno.

Se abrió una ronda de preguntas donde se abordaron temas como las consecuencias del prohibicionismo, el fracaso de la guerra contra las drogas y la necesidad de una legislación acorde a la realidad social actual.

Cabe recordar que la Feria Ka’arory se lleva a cabo todos los sábados de 16:20 a 22:00 horas en la Plaza Italia, con actividades como ferias, talleres, charlas y atención médica con inscripción a DINAVISA, además de acompañamiento psicológico. Este espacio es impulsado por la Asociación de Emprendedores Cannábicos del Paraguay, con el apoyo de Granja Madre y el Club de Cannabis del Paraguay, quienes abogan por el uso responsable y la descriminalización de la marihuana.